Fabricantes estadounidenses de joyería de fantasía (II)

Broche firmado por la enseña Peninno. Fuente: www.imageevent.com
Broche firmado por la enseña Peninno. Fuente: www.imageevent.com

 

Con esta segunda entrada concluimos la lista de empresas de bisutería estadounidense que habíamos dejado a medias el mes pasado. Una guía práctica que permite conocer los datos más básicos de las compañías y sus enseñas habituales.

 – Mosell: Constituida en 1940 por Frederick Mosell, propietario y diseñador, se trataba de una pequeña empresa que producía bisutería de calidad media alta. Sobresalen sus bellos broches y pines de metal dorado con motivos originales como una pareja con binoculares y trajes de esmalte en el palco en relieve de un teatro engalanado con gemas facetadas de colores, dos perros malteses, un carnero cuajado de turquesas azules, así como espejos, pájaros, corazones o mariposas.

Norma Jewelry Corp.: De vida corta, la sociedad fue puesta en marcha en 1944 probablemente por Alfred Benjamín Shawl quién patento y fabricó diversos diseños de broches y brazaletes empleando plata vermeil y lucite coloreado. Payasos, conejos y niñas de bella factura. Sobrevive hasta principios de la década de los cincuenta.

Pennino: Descendiente de emigrantes italianos, el fundador de esta sociedad nace en Nápoles y se traslada a Nueva York en compañía de su familia donde constituye, en 1927, la Oreste Pennino Company que, a partir de la década de los treinta, se renombra como Pennino Brothers para acoger de socios a sus hermanos Anselmo y Gennaro. La empresa registra una marca con los nueve signos zodiacales y patenta broches y brazaletes en esta línea temática, además de lanzar una colección de prendedores y anillos en oro de 14K de estilo francés y una gama de objetos de plata.

Broche realizado por la empresa de los Hermanos Peninno. Fuente: www.ebay.com
Broche realizado por la empresa de los Hermanos Peninno. Fuente: www.ebay.com

En los cincuenta incluye una innovadora serie de relojes en brazaletes esterlinos adornados con baguettes y diamantes sintéticos y otros artículos de buena calidad en metal rodiado o plateado. Sus obras se marcan con la leyenda Pennino acompañada, a veces, del término Sterling y se caracterizan por  el gusto hacia motivos florales y vegetales con réplicas realistas. Obras inspiradas en el personaje de Pinocho y en árboles frutales, soles, plantas y lazos.

Providence Jewelers Inc.: Su nombre aparece en la lista gracias a la bisutería inspirada en el Antiguo Egipto que realizó para el film ‘César y Cleopatra’ y a la posterior colección que lanzó replicando las joyas que habían portado en la película actores como Vivian Leigh. Artículos elaborados en plata de ley y vermeil que venían embellecidos con diamantes de fantasía, perlas y esmaltes.

Rebajes: Francisco Torres Rebajes, de ascendencia española, nace en la República Dominicana y emigra a Estados Unidos a los 16 años donde desempeña todo tipo de labores y pasa momentos difíciles hasta que a principios de los años treinta sus figuras  con restos de metales llaman la atención del público y decide realizar manualmente obras con cobre, y en alguna ocasión plata, de animales y otros objetos étnicos y abstractos, incluyendo bisutería. El artista produce broches de langostas, cabezas de toro, perritos, antílopes o mariposas, pulseras de máscaras, colgantes de aves, collares con perfiles mayas, juegos con motivos vegetales, brazaletes con caras brasileñas y pendientes con bustos griegos, entre otras muchas referencias. Se mantiene activo hasta los años sesenta cuando vende la empresa a su mánager Otto Bade y se retira del negocio.

Réja: La historia de esta famosa compañía en sus primeros años es un tanto ajetreada. Su creador, Solomon Finkelstein, inicia su andadura a principios de los años treinta bajo la denominación Sol Finkelstein Co. en la Sexta Avenida centrado en la venta de bisutería con pedrería y otros ornamentos. A finales de la década, focaliza sus esfuerzos en la joyería de fantasía para el mercado masivo y muta su nombre a Déja Costume Jewelry pero una demanda comercial de la marca Du Jay por similitudes semánticas la obliga finalmente a elegir, en 1941, Réja, Inc., aunque perviven algunas referencias en que pueden llegar a aparecer ambas enseñas.

Broche de la casa Réja fabricado en plata de ley vermeil con topacios, rubíes y zafiros. Años 40. Fuente: www.etsy.com
Broche de la casa Réja fabricado en plata de ley vermeil con topacios, rubíes y zafiros. Años 40. Fuente: www.etsy.com

Sus colecciones primitivas (Déja, Déja Reg., Déja Original, Déja Fleurs…) replican diseños famosos de broches y brazaletes en metal dorado y plateado, con esmaltes y temas florales y figurativos. Ya bajo el paraguas de Réja, continúa activa hasta el año 1953 cuando entra en bancarrota. Sus líneas -dos por temporada a la manera de la moda-ponen énfasis en el diseño y tocan muchas influencias. Hay piezas de inspiración africana y oriental -bellas máscaras construidas con piedras ovaladas-y otras tienen reminiscencias del mundo de la danza, la fantasía o el folclore. Marca los objetos como Réja, Réja Reg. y Réja Inc. para los artículos de metal y usa también otras enseñas comerciales (Rose Opal, Pinch Pin…). La gama incluye broches de máscaras, bailarinas, flores, frutas, tortugas, flechas, patos, manos, payasos, caballitos de mar o cestas de fruta. Emplea mucho las gemas de colores y las piedras de gran tamaño para las estructuras.

Rice-Weiner (Korda, McClelland Barclay): Firma muy desconocida hoy en día que, sin embargo, gozó de gran popularidad entre finales de los treinta y principios de los cincuenta dentro del mercado de joyería de gama alta por la calidad de sus diseños, materiales y manufactura. La empresa, fundada en 1911 bajo el nombre de New England Glass Work, patenta al iniciar su andadura las marcas Jeray Jewelry y American Beauty Pearls. En 1938 cambia su nombre comercial por Rice-Weiner -con oficinas y sala de exhibición en Nueva York y una fábrica en Providence a las que seguirán aperturas en Chicago y Los Ángeles-y designa director general de ventas a Louis E. Hirsch y jefe de diseño a Louis C. Mark. Sus primeras creaciones (un águila americana, un juego de broche, collares y brazalete con motivos vegetales y piedras facetadas y una colección de broches, collares, brazaletes y pendientes de inspiración bizantina y con decoración y temática persa) dan vida a un catálogo no muy nutrido, unas cuarenta referencias, que rápidamente se enriquece gracias a su colaboración con el mundo del cine y a su trabajo con artistas de gran prestigio como el pintor de arte pin-up McClelland Barclay que diseña para la empresa más de 150 modelos.

Brazalete de Rice-Weiner inspirado en la película 'El ladrón de Bagdad'. Fuente: www.trifari.com
Brazalete de Rice-Weiner inspirado en la película ‘El ladrón de Bagdad’. Fuente: www.trifari.com

Entre ellos destacan piezas (collares, pulseras, broches…) chapadas en oro con gemas y diamantes sintéticos, acabadas en una combinación de oro, cobre y plata, rematadas en metal plateado con diseños en relieve o realizadas en plata esterlina con motivos de bustos y cabezas étnicas. Referencias caracterizadas por el uso y la combinación de diferentes compuestos para enfatizar la mezcla de colores y gemas. Dentro del acercamiento al séptimo arte, la compañía presenta en los años cuarenta una colección inspirada en el Ladrón de Bagdad y otra en El Libro de la Selva, marcadas ‘Thief of Bagdad Korda’ y ‘Alexander Korda’. Se trataba de líneas estéticamente cercanas al mundo árabe y a los habitantes de las selvas con adivinos, ídolos, flores, panteras, máscaras, barcos y otros elementos.

Broche con forma de puñal elaborado con metal dorado y piedras multicolor que se enmarca dentro de la serie de 'El Ladrón de Bagdad'. Fuente: www.rubylane.com
Broche con forma de puñal elaborado con metal dorado y piedras multicolor que se enmarca dentro de la serie de ‘El Ladrón de Bagdad’. Fuente: www.rubylane.com

A mediados de la década, problemas internos originan una escisión en la compañía de la que surge una nueva sociedad denominada Barclay Jewelry, Inc. en honor al genial creador e impulsada por Alvin y Robert Rice y Louis C. Mark. Por su parte, Rice-Weiner se reinventa a través de las marcas Jeray y American Beauty Pearls y contratando nuevos diseñadores como Natacha Brooks y Norman Bel Geddes, procedente de Trifari. Además, la llegada a la casa, en 1949, de un nuevo jefe de ventas, Martin Lasher, le lleva a retomar su colaboración con el séptimo arte a través de la concesión de licencias de joyería del film de Cecil B. DeMille, Sansón y Dalila. Presentan nuevas colecciones de collares, brazaletes, broches y pendientes, de reminiscencias clásicas pero estructura y modelos contemporáneos dotados de elementos fantásticos, y también lanzan series dirigidas al público adolescente contando con la colaboración del autor e ilustrador de libros para jóvenes, Betty Betz. Sin embargo, toda esta ingente labor no ayuda a enderezar el rumbo de la sociedad que termina por abandonar la venta al detalle y concentrar su actividad en el mercado mayorista, una nueva política que hace que su identidad como firma termine perdiéndose con el tiempo dejando de interesar al coleccionista. Destacar de su legado los broches esmaltados a color, el empleo de lucite para los adornos, el uso de turquesas en cabujón, los lacados que imitan el marfil, los trabajos en metal calado, los sets de piezas y las referencias elaboradas en metal dorado y gemas de color al estilo de la joyería fina.

Nettie Rosenstein: Su fundadora, Henrietta Rosencrans, nació en Austria en 1890 y emigró con su familia a Estados Unidos donde empieza a trabajar como modista. Gracias a su habilidad como diseñadora de ropa, abre en 1921 su propio negocio dando trabajo a cincuenta costureras pero, pese a su notable éxito, clausura su aventura seis años después para en 1929 entrar a trabajar en la firma Corbett & Cie y volver a reabrir su compañía bajo el nombre Nettie Rosenstein Gowns Inc. Será a principios de la década de los cuarenta cuando la creadora presente su primera colección de bisutería mediante la enseña Nettie Rosenstein Accessories Corporation, con sede en Nueva York y oficinas en la Quinta Avenida. Se trataba de broches, clips, pendientes, collares y pulseras de gran tamaño, elaborados con metal, plata y vermeil y adornados con motivos de flores, hojas, emblemas, escudos, esmaltes y gemas, que estaban proyectados para armonizar con el vestuario de la casa.

Collar con portarretrato de la diseñadora Nettie Rosenstein. Fuente: www.pinterest.com
Collar con portarretrato de la diseñadora Nettie Rosenstein. Fuente: www.pinterest.com

El uso de la plata esterlina domina las colecciones en la primera mitad de la década de los cincuenta cuando se incorpora al equipo de trabajo la diseñadora Sol Klein. A partir de los sesenta, Nettie abandona la producción de ropa y focaliza sus esfuerzos en el diseño de accesorios y complementos, incluyendo la joyería de fantasía. La existencia de la marca se documenta hasta mediados de los ochenta aunque su impulsora se retira del negocio dos décadas antes y muere a los noventa años de edad. Sus referencias nunca fueron patentadas pero vienen marcadas con el nombre de la diseñadora inscrito en una placa rectangular. Presentó broches de ranas y elefantes de vermeil con esmaltes y piedras de colores, brazaletes y collares de formas vegetales caladas en plata dorada y pines emparejados de figuras chinescas esterlinas con lacados polícromos.

Sandor: Constituida en 1938 por Sandor Goldberger, quién también diseñó para la firma Fred A. Block, empieza a operar a principios de los cuarenta, inicialmente como empresa unipersonal, y tenía las oficinas y la sala de exposición en la ciudad de Nueva York. En sus primeros tiempos registra la marca Regimental Crests para una extensa colección de broches, medallones, brazaletes y emblemas de distintos regimientos del Ejército estadounidense adornados con esmaltes y piedras en los colores nacionales (rojo, blanco y azul), una temprana muestra de joyería patriótica auspiciada por las noticias que anunciaban la contienda. Sus características principales anticipan las líneas de la producción de Sandor: piezas de grandes dimensiones, temas inusuales y gran variedad de gemas y materiales.

Bello broche de la serie 'jelly bellies' firmado por Sandor. Fuente: www.morninggloryantiques.com
Bello broche de la serie ‘jelly bellies’ firmado por Sandor. Fuente: www.morninggloryantiques.com

En 1940, la firma fue una de las primeras en emplear de forma significativa el celuloide lucite en combinación con metales dorados, esmaltes y piedras. Sus colecciones incluyen desde collares engalanados con perlas rosas y celofán dorado o con azabache y cristal, broches florales y referencias convertibles (pulseras y collares que se transforman en prendedores de motivos vegetales y temas figurativos como animales o figuras humanas) hasta unidades, sobre todo a partir de 1942 con el avance de la guerra y en línea con el resto de fabricantes para ceder metales al uso militar, de plata esterlina inspiradas en mariposas -con alas perladas y cuerpo rematado con gemas francesas-y broches de motivos chinescos y esmaltes en estilo más tradicional como las cestas de flores. En 1945, presenta con notable éxito una versión de bisutería del famoso prendedor ‘Sunburst’, realizado con platino y diamantes, y tras el conflicto bélico reemplaza de nuevo la plata de ley y retorna al empleo de materiales plásticos y metálicos combinados con piedras de colores y estructurados con el fin de causar el mayor impacto posible en el comprador potencial para lo que se decanta por nuevos materiales como el coral sintético y la cerámica aunque sin abandonar el esmalte, una constante en sus sucesivas líneas, que suele preferir en tono mate como en sus pines de máscaras balinesas.

Broche esmaltado y floral de Sandor. Fuente: www.pinterest.com
Broche esmaltado y floral de Sandor. Fuente: www.pinterest.com

La empresa, cuyas piezas son raras de encontrar en la actualidad, cesa sus actividades en los años setenta. Todos sus diseños fueron firmados por Sandor Goldberger con la colaboración de Beatrice Grace McGowan, una creadora de origen portugués, y vienen estampados Sandor Goldberger y Sandor.

H. M. Schrager & Co. Inc.: Con oficinas y tienda de exposición en Chicago y la Quinta Avenida de Nueva York, esta firma, constituida en 1925, tenía su propia línea de producción pero también diseñaba y manufacturaba para otras casas comerciales como Staret. Entre sus preferencias decorativas, destacan las coronas reales y las mariposas que ilustran broches, pendientes y chatelaines en metal blanco y plateado embellecidos con diamantes de imitación, cristales facetados importados de colores y gemas cabujonas.

Silson: Fundada en 1937 por los hermanos Victor y Jack Silberfeld, ciudadanos británicos de origen australiano, en su seno trabajaron gran cantidad de diseñadores como Samuel Rubin y George Stangl, que poseían un laboratorio de joyería en París, o los americanos Sue Harrison y Sally Stark. A partir de los años cuarenta la marca se especializa en joyería patriótica aunque sin abandonar sus líneas de bisutería que aparecen marcadas indistintamente con el nombre de los hermanos Silson.

Clip del Cuerpo de Ambulancias realizado por Victor Silson. Años 40. Fuente: www.pinterest.com
Clip de Victor Silson. Años 40. Fuente: www.pinterest.com

Algunas series fueron producidas también por la Mexican Spratling Co., con gran experiencia en el trabajo con plata esterlina, lo que inspira la reproducción de piezas de la orfebrería del país centroamericano. No existen datos de la empresa después de la Segunda Guerra Mundial. Sobresalen algunos graciosos broches y pines de animales y figuras humanas como tigres, monos, caballos, búhos, bailarines, bustos e ídolos finalizados en metal plateado y dorado y decorados con lucite, esmaltes de colores y diamantes sintéticos.

Staret: Staret Jewellery Co., Inc., con base en Chicago, nace a principios de la década de los cuarenta y, al parecer, surge de otra compañía creada un lustro antes y conocida como Star Novelty Jewelry Co. que tenía registrada la enseña comercial Star Novelty. Sus primeras creaciones, que aparecen en las páginas de Vogue en 1940 y 1941 bajo los nombres Jewel of the Month y Costume Brilliants, incluyen un conjunto de brazalete, broche y pendientes elaborados con metal plateado rodiado y cristales blancos y de color y un set de metal dorado de pulsera, prendedor y pendientes con cristales blancos, topacios, rubíes, esmeraldas, zafiros y amatistas. Se caracteriza por crear broches de generosas dimensiones con diseños florales, máscaras y animales esmaltados, motivos abstractos y geométricos y cristales de alta calidad, muy similares al estilo de Eisenberg, cuya marca es posible que manufacturara para Staret al igual que la casa Rice-Weiner. Sus creaciones llevan la enseña Staret estampada sobre un disco rectangular.

Ernest Steiner Co.: Propiedad de Ernest Steiner, tenía oficinas y sala de exposición en la Gran Manzana y comercializaba diseños propios además de firmar referencias para otras empresas del ramo como Albert Manufacturing y Go-Gay Products Corp. Su fundador registró diversas patentes entre finales de los años treinta y mediados de los cuarenta y lanzo piezas, al igual que muchos otros competidores, que se inspiraban, en ocasiones, en las grandes creaciones de los mejores talleres de joyería del mundo como Cartier.

Pin patriótico de Trifari. Fuente: www.pinterest.com
Pin patriótico de Trifari. Fuente: www.pinterest.com

Trifari: Sin duda, una de las casas más importantes y conocidas por todos los coleccionistas y los amantes de la joyería y la bisutería. La empresa, segunda en tamaño tras Coro, fue constituida en 1925 en Nueva York por Gustavo Trifari, Leo F. Krussman y Carl M. Fishel bajo la denominación Trifari, Krussman & Fishel, Inc. Su historia se remonta a 1912 cuando Trifari, un emigrante italiano nieto de un orfebre napolitano, abre, tras trabajar en la casa Weinberg & Sudzen, su propio negocio dentro del ramo que, seis años después, se amplia con la llegada del antiguo comercial de Rice & Hochster, Leo Krussman, y cambia a Trifari & Krussman dedicada a producir ornamentos para el pelo y bisutería marcada con las siglas TK. Finalmente, con la aparición de Carl Fishel, encargado de ventas y marketing, la compañía adopta su estructura definitiva. Sus primeras patentes aluden a un diseño combinado de broche y clip. En 1930 se incorpora al equipo el diseñador Alfred Philippe que permanecerá en la empresa casi cuatro décadas y jugara un papel decisivo en su evolución. Formado en la joyería más clásica y elitista, de diseños elaborados y cuidada manufactura, sus influencias se dejan sentir en el trabajo que desempeña para Trifari como la colección Fruit Salad, con piedras de colores y diamantes de imitación combinados sobre una base de metal plateado y rodiado, y sus famosas series de inspiración Art Decó elaboradas con técnicas de joyería fina, tanto las de los años treinta como las de los cuarenta que incluían grandes broches tridimensionales.

Juego de la famosa casa Trifari compuesto de collar, pulsera y pendientes. Fuente: www.jacksonjewels.com
Juego de la famosa casa Trifari compuesto de collar, pulsera y pendientes. Fuente: www.jacksonjewels.com

Ya a mediados de los sesenta, Philippe presentará también una refinada gama de bisutería inspirada en las joyas de la India. El catálogo de Trifari a principios de los treinta recoge también joyería exclusiva para los más famosos musicales de Broadway e igualmente colaboraciones con el mundo del cine, encuentros que se mantienen de forma discontinua durante las décadas siguientes. La guerra, el racionamiento de metales y la conversión parcial de los centros productivos no atenazan a la empresa, que sigue con su andadura y mantiene intachable su calidad, e incluso estimulan su creatividad ya que será en ese periodo cuando presente series muy alabadas como los Jelly Bellies. La plata, cuyo uso fue habitual entre 1942-47, se sustituye por el nuevo compuesto inventado por Gustavo, el trifanium, una aleación metálica especial, la mejor del sector, de dureza y apariencia equivalente, que ofrecía excelentes resultados al bañarla en oro, rodiarla o platearla. La sociedad lanza una línea llamada Moghul, de joyería dorada y piedras cabujonas multicolor, y en los cincuenta celebra sus bodas de plata con colecciones específicas, además de dar a conocer una serie en honor de la ascensión al trono de Isabel II, con conjuntos de broches y pendientes adornados con la corona real y los símbolos de la monarquía británica.

Set de collar y pulsera de Trifari. Fuente: www.pinterest.com
Set de collar y pulsera de Trifari. Fuente: www.pinterest.com

La muerte en 1952 de Trifari y Krussman deja solo a Fishel, que trabajara hasta su fallecimiento a mediados de la década siguiente, pero su espacio será ocupado por la siguiente generación: los hijos de los fundadores, Gustavo Jr., Louis y Carlton, retoman su legado copando los cargos de presidente, vicepresidente y director general de la sociedad. En 1975, a sus cincuenta años de existencia, la empresa es adquirida por Hallmark Cards que, a su vez, es comprada en 1988 por Crystal Brands que también poseía la sociedad Marvella, famosa manufactura de perlas. Trifari, Marvella y Monet, una subsidiaria de la matriz, forman en 1989 Crystal Brands Jewelry Group / Monet Group. Esta corporación es adquirida en 2000 por Liz Claiborne Group que cierra todas las platas y oficinas en Estados Unidos y traslada la producción a Puerto Rico. Sus piezas aparecen, como las de otras marcas del ramo, punzonadas con el símbolo del copyright a partir de 1955, lo que resulta muy útil para datar las unidades ya que a partir de esa fecha resulta complicado encontrar datos sobre la producción de la firma. Es también práctico conocer que la marca reeditó algunos de sus diseños más aclamados -los jelly bellies y referencias de la colección Ming-a partir de los años cuarenta, réplicas muy similares a las originales pero no idénticas que pueden llevar a engaño al coleccionista sino conoce los diferentes materiales empleados en su concepción. Entre finales de los ochenta y principios de los noventa lanzó al mercado la Retro Collection, en la estela de sus exitosos comienzos, que incluía un certificado de autenticidad detallando la historia de cada modelo. Trifari, siempre muy celosa en la defensa jurídica de sus diseños y patentes, destaco por la calidad, el precio y el parecido de sus productos, de diseños sofisticados e ingeniosos, con la joyería fina gracias al uso de técnicas precisas -las gemas se trabajaban con procedimientos de artesanía y orfebrería-y los mejores materiales del mercado. Ejemplo de ello son las colecciones Mayfair, Cleo Gems y Scheherazade. El elenco de diseñadores relevantes que trabajaron con Philippe es extenso aunque destacan Joseph Wuyts, David Mir, Alfred Spaney, Norman Bel Geddes, Jean Paris, André Boeuf o Diana Love. Los punzones adoptados por la casa estadounidense para marcar sus creaciones son las iniciales KTF acompañadas de la leyenda Reg. y el nombre Trifari con una pequeña corona encima de la T a partir de diciembre de 1937.

Juego de broche y pendientes con forma de flor y esmalte de color firmados por la casa Trifari. Fuente: www.onlinejewelryclass.biz
Juego de broche y pendientes con forma de flor y esmalte de color firmados por la casa Trifari. Fuente: www.onlinejewelryclass.biz

Son de alabar sus preciosos pines, clips y broches art decó de formas geométricas acabados en metal rodiado y con diamantes de imitación trabajados en pavé y baguettes, gemas facetadas de colores y finos esmaltes, sus conjuntos de prendedores y pulseras de celuloide transparente ambarino con cabujones azulados, sus piezas con turquesas y corales y los collares florales y de otra índole. Entre sus motivos decorativos se pueden citar frutas, cestas, pájaros, máscaras, animales, personajes danzantes, escenas de rodeo, insectos, ranas y peces, figuras mejicanas, indios, espadas, payasos, notas e instrumentos musicales. Su producción es muy extensa y abarca todo tipo de artículos elaborados con múltiples materiales y compuestos pero siempre con estilo y refinamiento.

Uncas Manufacturing Company: Establecida en Providence, fue constituida en 1913 por Vincent Sorrentino y estaba especializada en la producción de anillos aunque se dedica igualmente a la manufactura de bisutería y otros productos. Destaca por colecciones de formas tradicionales firmadas por el diseñador Nicholas Barbieri, quién permanece en la sociedad hasta finales de los cuarenta, y elaboradas con metal esmaltado y compuestos plásticos que tienen mucho éxito durante los años de la segunda guerra mundial. Broches de carruajes, perros y pájaros con algunos adornos de pedrería de color. Sigue activa a principios de la presente centuria. Firma sus piezas con la letra U atravesada por una flecha.

E. K. Wertheimer & Son Inc.: Con base en Nueva York, la empresa se dedicaba a comprar derechos para producir joyería basada en éxitos cinematográficos. Dentro de esta línea, saca colecciones inspiradas en la película de Cecil B. DeMille sobre la policía montada del Canadá, con broches de metal dorado con bustos de jefes indios, y también series basadas en filmes de Walt Disney como Bambi.

Ejemplo de broche 'Jelly Bellies' con el cuerpo central acabado en lucite transparente. Fuente: www.morninggloryantiques.com
Ejemplo de broche ‘Jelly Bellies’ con el cuerpo central acabado en lucite transparente. Fuente: www.morninggloryantiques.com

Jelly Bellies: Esta denominación engloba, en sentido estricto, broches con formas animales realizados en plata o metal y con el cuerpo del organismo elaborado con lucite aunque, en términos generales, acoge todo tipo de bisutería -hay bellos juegos de collares y pendientes con hechuras de concha-que emplee ese celuloide transparente, patentado por Du Pont en 1937, como componente primario de su estructura u ornamento.

Broche de celuloide transparente 'Jelly Bellies'. Fuente: www.morninggloryantiques.com
Broche de celuloide transparente ‘Jelly Bellies’. Fuente: www.morninggloryantiques.com

El material podía encontrarse en multitud de gamas cromáticas -aunque dentro del ramo se colorea poco ya que pierde su efecto seductor y sorprendente- y en acabados mate y brillo y solía combinarse con gemas blancas y de color. Las primeras joyas dentro de esta categoría aparecen a finales de la década aunque su periodo de mayor auge se sitúa entre 1943 y 1946. Todas las grandes marcas (Trifari, Coro, Leo Glass, Lisner…) presentaron versiones de estos prendedores aunque hay muchos que aparecen sin marcar lo que no les resta belleza ni valor.

Patriotic Jewelry: Nombre que acoge artículos de bisutería que se inspiran en los símbolos de la nación que, en el caso de Estados Unidos, coinciden con la bandera, sus colores, el águila, el sombrero del tío Sam, la campana de la Libertad y, especialmente durante los conflictos bélicos, los emblemas, enseñas y distintivos de las diferentes unidades militares.

Pin de joyería patriótica. Fuente: www.pinterest.com
Pin de joyería patriótica. Fuente: www.pinterest.com

Esta clase de joyería de fantasía se inicia en la Primera Guerra Mundial en Europa y se extiende en torno a 1917 a América donde sigue produciéndose en nuestros días. Suelen ser piezas de coste asequible, aunque hay también algunas más exclusivas, que emplean el metal rodiado y dorado y lo adornan con piedras y esmaltes. A partir de 1942 surgen modelos en plata, baquelita, lucite, plástico, cerámica y compuestos textiles con base metálica. Su producción abarca todas las marcas del sector, grandes y pequeñas.

Os dejamos algunos enlaces de nuestras piezas de joyería de fantasía:

http://www.elcoleccionistaeclectico.com/joyeria-y-bisuteria-antigua

http://www.elcoleccionistaeclectico.com/broches-collares-y-colgantes

http://www.ebay.es/sch/Vintage-y-joyería-antigua-/11020/m.html?_nkw=&_armrs=1&_from=&_ipg=25&_ssn=oscaralonsoc

http://www.ebay.es/sch/Bisutería-/10968/m.html?_nkw=&_armrs=1&_from=&_ipg=25&_ssn=oscaralonsoc

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Artículos e ideas originales para sorprender regalando
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