Juguete sonoro fabricado en España en torno a los años setenta.
La unidad, realizada para publicidad de la firma La Lechera de la compañía Nestlé, simula una lata de leche condensada y viene acabada en plástico gris y recubierta con un papel ilustrado.
Lleva grabado en los extremos el nombre y anagrama de la marca, y la parte superior presenta varios agujeritos para dejar entrar el aire y salir el sonido.
Cuando la giramos de abajo a arriba emite un ruido que imita el mugido de las vacas.
Mide 6,2 centímetros de diámetro por 6,5 de alto y debía resultar una diversión entretenida para los niños de la época.