Simpático juguete alemán fabricado en torno a los años cincuenta o sesenta.
Se trata de un gallo acabado en vivos colores y firmado por la conocida marca Köhler.
Está realizado en hojalata litografiada y lleva la cresta rematada en tela roja y la cola en plástico verde flexible.
Trabaja con un mecanismo de cuerda a llave y cuando se activa mueve el cuerpo y picotea el suelo.
Una pieza de época para niños grandes.