Si afirmáramos que la firma italiana de artículos de escritura Marlen tiene más de cien años pocos dudarían a tenor del aroma a artesanía fina que desprenden sus creaciones, concebidas bajo parámetros y ejecución clásica.
Productos manufacturados a mano, con paciencia y maestría, que parecen surgidos de un taller heredero de saberes ya olvidados o relegados por gran parte de la industria.
Sin embargo, no es así. La casa transalpina queda lejos de tal cifra. Acumula unas dignas tres décadas de historia, algo escasas respecto a otras marcas de renombre pero suficientes para haber sembrado una legión de seguidores y generado un poso de respeto y excelencia.
Creada en el año 1982 en la pequeña localidad de Sant’Arpino, en la sureña región de Campania, la compañía debe su nombre a la famosa actriz alemana Marlene Dietrich.
La intérprete, arquetipo de la femme fatale, es una de las musas cinematográficas del tandem comercial que forman los gurus de la empresa: los hermanos Mario-director general encargado del marketing, la gestión, y la política comunicativa de la compañía- y Antonio Esposito-responsable de la línea de diseño y producción de productos-.
Dos ejecutivos fundamentales para entender el espiritu casi transgresor de una enseña familiar, alejada de la masificación y los conceptos generalistas, que apuesta por construir su nicho de mercado y aboga por edificar una cultura propia y singular, hoy cercana para sus acólitos, que plasma en piezas exclusivas fabricadas para ‘marcar la diferencia’.
La casa debe su fama a las ediciones especiales y de serie limitada y a sus motivos estéticos, ideas que surgen de revisar el rico legado de las civilizaciones antiguas y se inspiran en personalidades, acontecimientos e iconos universales.
Pueblos como los mayas, los egipcios y los romanos, pintores de la talla de Velázquez y Rafael, filósofos y pensadores del calibre de Rousseau y el círculo de Ginebra, obras maestras de la literatura, reinterpretaciones de instrumentos científicos, fenómenos astrológicos, o sucesos recientes de importancia son la fuente de la que surgen colecciones de estilográficas, bolígrafos, rollers, y lapiceros mecánicos.
Imaginación que los joyeros y artesanos de la marca no doman sino estimulan gracias a su habilidad y conocimiento de las técnicas de la orfebrería y el trabajo con metales preciosos y los más raros y delicados materiales, antiguos y modernos.
Desempeño protegido por la garantía de por vida que la firma ofrece al propietario original, sinónimo de la confianza que siente por la precisión y calidad de acabado de todos los artículos que salen de su factoría cercana a la ciudad de Caserta.
Una falta de límites que se manifiesta igualmente a la hora de abordar la elección del sistema de llenado de las plumas ya que Marlen domina y oferta en su gama parte de los históricos y anhelados por muchos coleccionistas y también otros métodos más innovadores y radicales.
Mecanismo de carga por pistón (directo / capuchón protector), compresión con botón, llenado lateral a presión y accesorio de llavero, y los más mundanos cartucho y convertidor, unidos a una amplia gama de plumines adaptados a los necesidades más exigentes dotan a estos productos italianos de un sabor especial.
Artículos de escritura de innegable belleza construidos con materias primas seleccionadas entre las mejores de su categoría y escogidas ex profeso para la serie en cuestión.
Oro macizo blanco y amarillo, plata de ley, platino, ebonita, celuloide multicolor, resinas acrílicas nobles, y madera se combinan con elaborados cincelados y matizados, y clips de formas arquitectónicas.
Un conjunto de factores que han contribuido a generar una leyenda entre usuarios satisfechos que valoran la constante búsqueda de la perfección de la marca, su amor por los detalles y esa agradable sensación de escritura suave, de trazo que se desliza casi rozando el papel, sin esfuerzo, dejando que las ideas fluyan con comodidad.
Entre las más afamadas creaciones de la marca transalpina hay que citar la Cadran Solaire del año 2003, una auténtica obra de arte en oro que se convierte en un reloj de sol vertical similar al que portaban peregrinos y pastores.
Camino exitoso que Marlen explotara con otros modelos de estética equivalente como Stylo lunaire y Stylo astrologie, una agradable mezcla de plata, oro y titanio de acabado azul celeste que marca el movimiento astrológico de los planetas y las constelaciones.
Otros modelos diferentes son Le Rève, dirigida al público femenino, que alberga un depósito para perfume en la base y alterna celuloides rosas y morados con adornos en plata, y Antica Atella, una rara pluma que requiere una llave especial para llenarla de tinta a través de un orificio practicado en el cuerpo.
Sistema que también se emplea en los instrumentos de la serie Egizia de 2005, una alegoría de ebonita nacarada y marfil sobre la cultura de los jeroglíficos y las pirámides.
Otras colecciones limitadas que siguen las huellas de culturas milenarias son Tikal y Aztlan, centradas en el místicismo de mayas y aztecas, y Antica Roma y Parthenon; pero hay series para todos los gustos, muchas de ellas como es lógico dedicadas a lugares, hechos o personajes de Italia (Risorgimento, Italia Unita, Botticelli, Aliante, Gens Pompeia, Mon Amour, Viena, Rembrandt, Basilea, Aureus…).
En el reportaje fotográfico que acompaña al texto se pueden observar dos piezas de la casa denominadas HTF Geneve Symbol y Eclisse Milky Way.
La primera es un homenaje a la ciudad de Ginebra, cuna de reconocidos pensadores, filósofos y generadores de ideas y pensamientos, y polo cultural de Suiza.
Su fabricación representa la excelencia de Marlen, con los anillos del cuerpo pegados uno a uno con un proceso especial y después cepillados y pulidos para resaltar sobre una resina de alta calidad en tonalidades negras y nácar.
Una conjunción de atractivo, perfección, y equilibrio que monta un plumín en oro rodiado de catorce quilates.
El otro modelo se inspira en la astronomía, las estrellas, y la Vía Láctea.
Viene construída en resina acrílica marmolizada azul marino con pinceladas blancas y grises, espirales doradas y efectos iridiscentes, y luce un curioso clip en línea con los identificativos de la firma inspirados en los capiteles corintios.
Creaciones nacidas de la mano de maestros de la escritura que toman vientos del pasado para remar hacia el futuro siguiendo su lema fundacional que dicta ‘el valor de las palabras va más allá del tiempo’.
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