Omega Dynamic, tres modelos espejo de una época

Esfera plata y azul de la primera generación de la colección Dynamic

Enmarcada dentro de las denominadas ‘líneas perdidas’ de la casa suiza Omega, la colección Dynamic se plasma en tres modelos, diferentes entre sí y discontinuados en el tiempo, que se adaptan como un guante a los cánones estéticos de su época.

Esta serie descatalogada, que la firma helvética expone en su museo corporativo junto a otras ilustres olvidadas (Cosmic, Louis Brandt, Ranchero, Sapphettes, Geneva y Emerald), goza de gran predicamento entre los coleccionistas y aficionados a la alta relojería por su elevada calidad, su diseño llamativo y espectacular y un precio de reventa contenido para los parámetros del mundo Omega.

La versión primigenia del reloj, un concepto moderno y global concebido para conectar con la parte emocional del público objetivo y posicionarse como complemento de joyería, moda e identidad masculina y femenina, surge en la agitada década de los sesenta.

Bello ejemplar de caja oval en azul y oro. Fuente: http://www.heirloom2.com/omega_dynamic.htm

Años de gloria para la prestigiosa marca que liderada por Robert Forster, el director de ventas, y Pierre Moinat, el responsable del Departamento de Creaciones, agitará el sector con propuestas innovadoras en todos los ámbitos, anticipando tendencias de consumo y encabezando la patente de nuevos elementos de estilo relojero.

Esa efervescencia creativa se traslada a la concepción del Dynamic, obra de Forster y el diseñador Raymond Thevanaz, uno de los gurús de la casa de La Chaux-de-Fonds.

Modelo con doble calendario de cambio rápido a las tres

Buscaban captar un mercado joven y ofrecer una vía de entrada al glamouroso universo de la firma y su apariencia es fiel reflejo del momento histórico, con un diseño de corte futurista, espacial y pop que, sin embargo, desprende también un halo clásico, elegante y atemporal, al menos a ojos del observador contemporáneo.

Aunque se presenta por primera vez en el Prix de Ville de Genève (1965) no será hasta finales de 1968 cuando se comercialice a escala mundial convirtiéndose en pocos años en la referencia más vendida del catálogo, con más de un millón de unidades entregadas a lo largo de un lustro y varios competidores lanzando productos de presencia similar.

Correa intercambiable calada realizada en foam

Su característica caja aerodinámica elíptica de 42 mm, que prima la ergonomía y da nombre a la colección, es fruto de un detallado estudio de la anatomía de la muñeca para lograr que el reloj se ajuste de manera firme y cómoda y fue realizada en colaboración con Fernando Fontana y la especializada factoría italiana Lascor Case.

Para evitar la entrada de humedad, Omega opta por una propuesta monocasco de un único bloque, con corona integrada y cristal hesalite sellados herméticamente, que otorga al reloj una estanqueidad hasta 30 metros, destacada para la época

Además, el dial, creado con ayuda de computadoras y concebido para visualizar la hora en incrementos de 1/5 segundos, es fácil de leer y resulta hipnótico y funcional con sus cuadrantes y círculos concéntricos en ojo de buey y el juego de contraste cromático de agujas luminiscentes, segundero central y esferas, con 24 combinaciones distintas.

Modelo Dynamic Geneve con movimiento automático, calendario y esfera roja con índices y números arábigos, agujas bitono y segundero central en color blanco

El conjunto se acompaña de un innovador sistema de anclaje de coloridas correas (azul, negra, rojo, camel…) acabadas en foam, una piel sintética porosa con orificios para facilitar la ventilación, y brazaletes de acero inoxidable y chapados en oro trabajados en disminución.

Pueden adquirirse por separado e intercambiarse a voluntad
gracias a la herramienta de plástico facilitada al cliente que sólo debe desenroscar el anillo metálico roscado que encaja en el canal circular realizado en el reverso de la caja para incrementar la seguridad de fijación entre componentes.

Herramienta plástica creada para sustituir la correa / brazalete del Omega Dynamic. Fuente: http://www.heirloom2.com/omega_dynamic.htm

Para acceder al corazón del reloj, cuya versión femenina es idéntica pero reduce el diámetro hasta 31 mm, deberemos extraer la corona, retirar el cristal con una herramienta especial y girar el dial y el mecanismo en sentido contrario a las agujas y sólo así podremos apreciar la calidad de los calibres que Omega eligió para esta colección.

La marca opta en esta primera generación por reputados movimientos automáticos y de carga manual (552, 565, 601, 613, 752, 1481, 1012 y 1022 sobre 17, 21, 23 y 24 gemas) y ofrece dos estilos de cajas ovales, cepillada y angulosa o redondeada y en acabado brillo, así como diales con o sin calendario simple / doble de cambio rápido y con marcadores facetados o sobreimpresos.

Dial gris de corte racing

Un año después de su lanzamiento el reloj obtiene el reconocimiento al mejor diseño industrial innovador en una exposición celebrada en Bienne en la que compite contra los mejores fabricantes del mundo de cualquier ámbito empresarial.

Entre las múltiples versiones de esferas que pueden encontrarse de esta primera generación son muy apreciadas las de anillos en contraste plata / azul-naranja-verde, oro 18k / azul (muy rara) y las que no llevan círculos sino marcadores facetados, que pueden ser bicolores, y decoración estilo racing en el borde.

Omega Dinamic con esfera azul racing

La gama de precios en el mercado coleccionista oscila entre los 500 y los 1.450 euros dependiendo del estado de conservación, el modelo y el vendedor.

En 1971, en una decisión un tanto rara debido a su buena aceptación comercial, Omega integra el Dynamic dentro de la serie De Ville y aparecen modelos de cajas cuadradas y esferas monocromas, a veces con la fecha a las seis, que desvirtúan el espíritu original y se ofrecen a un valor inferior.

Dynamic De Ville de caja cuadrada y esfera blanca

Ocho años después la marca lo retira de catálogo, quizás anticipándose a los nuevos vientos que soplaban en materia de diseño, y no será hasta 1984 cuando lo recupere con un estilo totalmente divergente

La segunda generación aparece en la década de los ochenta
Detalle del Dynamic II alimentado con calibre de cuarzo

El Dynamic II intenta adaptarse poniéndose la piel de la franquicia Seamaster, con un mecanismo de cuarzo (un calibre 1430 basado en ETA) y algunos de los elementos que lo hicieron famoso como las correas y brazaletes intercambiables.

Omega Dynamic II

Sin embargo, su apariencia, en caja redonda con corona tradicional, bisel con marcadores en relieve y esfera bicolor en azul / oro, gris / plata o negro / blanco con calendario a las seis, o cuadrada monocroma con fecha a las tres no termina de gustar al cliente y el proyecto se retira por su poca aceptación comercial.

La última generación del Omega Dynamic adopta una estética militar retro

El último de los intentos por resucitar la enseña Dynamic sucede en 1997 cuando la firma suiza presenta la tercera generación, muy atractiva e interesante, que adopta las hechuras y el estilo de un reloj militar inspirado en los que lucían los pilotos y las fuerzas británicas durante la Segunda Guerra Mundial.

Se ofrece en una versión de caja redonda de acero satinado, corona atornillada y dial negro y amarillo, con segundero central y fecha a las tres equipada con el mecanismo 1108, y en una atractiva edición cronógrafo de 30 minutos de doble pulsador alimentada por el calibre automático 1138, estanco a cincuenta metros y con pulsera de acero o correa de piel.

Edición limitada en homenaje a la mítica carrera Targa Florio

Además, se lanzó una última variante limitada y muy buscada en la actualidad para homenajear a la carrera de resistencia Targa Florio, con esfera negra mate con números arábigos, subesferas (minutero y segundero) y detalles en blanco y rojo acompañada de un estuche conmemorativo en forma de neumático.

Sin embargo, de nuevo, Omega suspende la producción tres años más tarde cuando, según los datos que se barajan, apenas había comercializado unos miles de ejemplares a un precio de unos 1.800 euros, un final quirúrgico para una creación que, al igual que la versión primigenia, tenía muchos elementos para conquistar al público por su aire retro y su óptima calidad / precio.

El Dynamic III de 1997 con caja redonda de acero y esfera negra con detalles amarillos

No es descartable en cualquier caso que en el futuro Omega vuelva a utilizar la colección para sacar nuevas propuestas visto, como hemos indicado, la buena salida que tienen estos relojes en el mercado de segunda mano.

En estas páginas podéis encontrar fotos de algunas unidades de primera y tercera generación que ofrecemos en nuestra tienda online. Deseamos que el artículo os haya resultado útil y ameno. Nos vemos pronto.

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