Sheaffer: cien años enamorada del éxito (II)

La II Guerra Mundial afecta al ritmo de producción de Sheaffer.

En 1941 retira las bandas decorativas de portaminas y plumas de escritorio para preservar materias primas y, un año más tarde, con dificultades para poder hacer frente a la demanda, reorganiza sus líneas y colecciones, algunas de forma radical.

La compañía presenta el extraordinario plumín cónico Triumph (1942), creado en respuesta a las puntas cubiertas de la competencia, que dará origen a toda una exitosa gama de artículos de escritura, incluyendo atractivos lapiceros de celuloide estriado con grandes bandas centrales cinceladas con líneas verticales.

Se trataba de una punta cilíndrica, innovadora y funcional, cuya área inferior se ensanchaba en dos alas que se doblaban y soldaban para formar un círculo mientras que la superior, bañada en platino, se estrechaba ligeramente para permitir escribir al revés con un trazo más fino.

Estaba diseñada para ser más resistente y rígida y ofrecía más canales de tinta con el fin de optimizar el flujo y la utilización en altitudes elevadas.

Con un sistema de alimentación concebido para transportar la estilográfica en cualquier posición y evitar derrames y dotada de una sección acanalada que mejoraba el agarre, se construía a partir de una pieza plana de oro de 14 quilates que se plegaba en forma de tubo.

Posteriormente, a mediados de los sesenta, la firma lanzara una versión más corta del plumín que se montara en los modelos de cartuchos Imperial y Stylist.

Desde principios de la década de los cuarenta, Sheaffer realiza también series especiales de artículos de escritura (Pens Clip Militar) para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos gracias a jugosos contratos militares que convierten las estilográficas en un regalo muy popular entre los soldados y oficiales aumentando la fama de la empresa y su nicho de futuros clientes.

En los últimos años del lustro oscuro disminuye bastante la actividad de la factoría que dedica gran parte de sus instalaciones a contribuir al esfuerzo bélico de la nación y manufacturar fusibles detonadores, instrumental de radio y utensilios militares.

En 1945, la empresa retorna a la normalidad y mantiene fijos los precios de sus artículos, a pesar de la subida de las materias primas, lo que el público recompensa con una creciente demanda.

Decide restringir la cobertura Lifetime exclusivamente a los plumines, comercializa las secciones anilladas para optimizar la sujeción al escribir y ultima el lanzamiento del primer bolígrafo de la casa, el RA.I Stratowriter (1946), un símbolo de los cambios que iban a zarandear al sector en los años venideros.

Se trataba de una pieza de punta retráctil y líneas puras, modernas y equilibradas.

Venía acabada en metal laminado y oro macizo de 14K y se lanzó como una serie independiente, desligada del resto de las colecciones al contrario que los lapiceros.

Trabajaba mediante una combinación de mecanismo giratorio y de botón-la marca no dispone de un sistema de pulsaciones moderno hasta mediados de los cincuenta- y se situaba dentro de la gama alta, ya que la versión chapada costaba quince dólares.

Podía adquirirse con repuestos de tinta de color azul, rojo y verde y, frente a las versiones de la competencia, ofrecía calidad, robustez y fiabilidad.

A finales de la década, lo retiran y convierten la denominación comercial, inspirada en la aeronáutica como el Eversharp Skyline o el propio Skyboy, en un término genérico para designar los bolígrafos de la marca que se armonizan con el resto de colecciones.

Posteriormente, sacan una nueva versión de bolígrafo con tapa-en línea decorativa con la gama comercializada- que podía adquirirse suelta o en juegos de regalo de tres unidades, en combinación con la estilográfica y el portaminas mecánico.

Walter Sheaffer (1946) muere al finalizar la contienda y su hijo Craig liderará la empresa hasta principios de los cincuenta cuando acepta un relevante puesto en el gobierno Eisenhower como subsecretario de Comercio.

En esos años desarrolla el bolígrafo Tuckaway, de punta fija y capucha protectora, y la económica línea de artículos Fineline, ambos presentados en 1947, además de mejorar la fabricación del plumín Triumph que, en lugar de troquelarse y soldarse como al principio, se podía cortar ya a partir de una pieza tubular y enroscar directamente a la estilográfica.

Un año más tarde, relega el uso del radite en favor de un nuevo compuesto de resina sintética llamada fortical y comienza a emplear plásticos moldeados termoinyectados, un sistema de fabricación más masivo que reducía los costes operativos y exigía trabajar con una superficie de un solo color.

Touchdown

Además, presenta el novedoso y fiable sistema de carga por émbolo Touchdown (1949), una evolución del Vac-fil más fácil de reparar que cuenta con saco de goma y, en lugar de varilla, monta un cilindro niquelado para crear el vacío, comprimir la bolsa interior, encajonada en una capsula metálica perforada, y llenar la pluma de tinta.

El método, que guardaba similitudes con el empleado por la marca Chilton en 1924 en sus estilográficas self-filling, se introduce en numerosas líneas y se mantiene en producción hasta los años noventa.

A principios de los cincuenta, la marca lo destina a las colecciones de acceso a su catálogo como Cadet y Craftsman y modifica el alimentador con un nuevo canal de entrada de tinta (Touchdown Tip-Dip Pens) para favorecer el mantenimiento y lograr un llenado más limpio al evitar tener que sumergir la sección.

Es la época en la que lanza la serie de perfil delgado denominada TM (Thin Model), más ergonómica y cómoda de usar, que desde 1952 incluirá lapiceros y bolígrafos.

Montaba el nuevo sistema de llenado, punta cónica de 16 trazos diferentes, sección transparente y un clip curvado sin el nombre de la casa.

Contaba con numerosos modelos (Masterpiece, Autograph, Valiant, Sentinel-con capuchón en acero inoxidable brillante grabado con un patrón de cuatro líneas rectas escalonadas, banda y clip chapados en oro, y cuerpo de plástico monócromo-Tuckaway, Crest De Luxe…) y se vendía en color negro, verde, burdeos, azul y marrón.

Snorkel

En 1951, Sheaffer fabrica su pluma número 50 millones y, al siguiente ejercicio, cierra el balance con ventas de 25 millones de dólares.

Entonces presenta, con la mayor campaña publicitaria acometida nunca por la casa, el admirado y revolucionario sistema de llenado Snorkel, que se mantiene en producción hasta finales de los sesenta.

Se trataba de una versión mejorada del Touchdown que se monta inicialmente en modelos de tonalidades vivas y pastel de la línea Thin Model equipados con plumines Triumph y secciones no transparentes-15,50 dólares- y, más adelante, en unidades con capuchas metálicas y de oro y puntas de plata / paladio hasta sumar catorce modelos diferentes y trece variaciones de color.

Inspirado en los tubos de ventilación que empleaban los submarinos alemanes durante la guerra, consistía en un mecanismo que incorporaba un fino y largo tubo telescópico interior que salía por la parte superior del alimentador y permitía cargar la estilográfica sin necesidad de introducir el plumín en el tintero ni limpiar la tinta restante, un hecho que lo hacía competitivo respecto al bolígrafo.

El método, complejo e innovador pero de gran calidad y funcionamiento suave, despierta la atención de los compradores que observan con atención las unidades de demostración cedidas a distribuidores y vendedores.

Se presentó con dos versiones de capacidad de carga y trabajaba de la misma manera que el Touchdown, con la peculiaridad de que, antes de extraer el émbolo, se giraba el culote para desplegar el tubo y acceder a la tinta y luego, tras replegar el sistema de carga, se guardaba bajo la punta enroscando el extremo de la unidad.

Entre 1952 y 1958, el Snorkel, que llegó a fabricarse en Estados Unidos, Inglaterra y Australia, se comercializó con 5 tipos de plumínes y 16 clases de trazo y Sheaffer diseñó un sistema de código alfanumérico para diferenciarlos que aparece grabado en el anverso y el reverso de la punta y que ayuda a identificar algunos modelos (Signature, Special, Valiant, Statesman, Saratoga, Admiral…).

En él, las letras aluden al tipo de punto (fino, extrafino, medio, flexible, rígido, grueso, taquigrafía, oblicuo…)  y el número al estilo y el material del plumín (cónico, abierto, oro 14K, plata y paladio, acero inoxidable, bicolor en oro y paladio).

Ese mismo ejercicio la casa de Iowa, que había modernizado y ampliado su factoría estadounidense a tres plantas y abierto dos nuevos centros de producción en Mount Pleasant (Iowa) y Canadá, inaugura una filial en Gran Bretaña: W. A. Sheaffer Pen Co. (England) Ltd.

Walter A. Sheaffer II

En 1953, Craig cede el testigo a la tercera generación de la familia, el nieto Walter A. Sheaffer II, que hereda una empresa líder de mercado, con Parker en segundo lugar, y continúa la senda de crecimiento de la marca en la década siguiente aunque negros nubarrones empiezan a aparecer en el horizonte.

El negocio estaba cambiando y pese a que la casa seguía siendo rentable y exitosa, los competidores crecían en número-la cifra de empresas del sector se había triplicado en la década de los cuarenta-, la oferta superaba a la demanda y el mercado se inundaba de bolígrafos de bajo coste, licenciados bajo la patente de los hermanos húngaros Lazlo Jószef y Georg Biro, vendidos por menos de un dólar y capaces de escribir durante meses sin necesidad de recarga.

La situación de muchas marcas históricas de renombre se hizo insostenible. La primera en caer fue la legendaria casa estadounidense Waterman en 1954, y, tres años más tarde, Walh Eversharp es adquirida por Parker y cerrada posteriormente, en un proceso que también llega a Europa con la desaparición del fabricante británico De la Rue (1958) y otras firmas continentales.

En 1955, Sheaffer sigue la tendencia del cartucho y da a conocer sus primeras estilográficas equipadas con este sistema de carga, con ediciones de corte clásico dirigidas al público en general (Cartridge Pens) y series especiales para escolares (School pens), que se mantendrán en catálogo hasta los noventa.

Creadas por la división económica Fineline, llevaban capuchones de metal niquelado y puntas de acero y resultaron un gran éxito, con más de ocho unidades vendidas tres años después de su lanzamiento, posicionando a la firma líder de las plumas de cartucho.

En 1958, ingenia la línea Lady Sheaffer Skripsert, un producto, de concepción y diseño revolucionario, pensado como complemento y accesorio de moda para mujeres y diseñado exclusivamente en función de sus gustos y requerimientos.

Se ofreció en 19 variantes con diversidad de colores, texturas, materiales y adornos, y los modelos se inspiraban en tejidos finos como el tweed, la pana o el tul.

PFM

Un ejercicio después desvela la vanguardista línea PFM para hombres, considerada la última de las estilográficas clásicas y una de las mejores que se han fabricado a lo largo de la historia, que permanece en producción hasta 1968.

Una pluma elegante y refinada, presentada en cinco versiones (I-V), que montaba el novedoso plumín Inlaid con forma de cola de golondrina, integrado en la boquilla y acabado en oro de 14 quilates y plata / paladio.

Esta punta, que puede aparecer con un remate en forma de diamante en la parte inferior con la palabra USA grabada, se convertirá en sello distintivo de la firma y se aplicará a modelos posteriores como el Targa y el Legacy.

La estilográfica, grande, gruesa, de excelente calidad, forma angular, y mayor capacidad de tinta, trabajaba con mecanismo snorkel y un tubo ligeramente más largo que la TM para mayor comodidad, y su línea de precios oscilaba entre los 10 y los 25 dólares.

Se vendía con capuchón de cierre a presión con tres puntos de anclaje-un relevante avance respecto a los métodos roscados- rematado en plástico, acero inoxidable y lámina de oro, y clip ancho, recto y ligeramente curvado, una evolución del clip resorte montado en los cuarenta en la línea Triumph de gran capacidad de agarre en el bolsillo gracias a su mayor superficie de contacto.

Lucía detalles plateados y dorados, extremos rematados en cuadrado, y cuerpo acabado en color gris, azul, burdeos, negro y verde.

La línea, que contó con su versión Autograph, primero se hizo íntegramente de plástico, sin punto blanco, con clip y banda de acero inoxidable pulido y plumín de plata / paladio (PFM I), para incorporar después la capucha de acero (PFM II) y, posteriormente, la punta de oro de 14 quilates y el clip y la banda dorados (PFM III de plástico).

Por último, se introduce el capuchón de acero con detalles chapados y punta de oro (PFM IV) y la capucha laminada, al igual que el resto de elementos, decorada con un grabado de líneas verticales, además del extremo del culote adornado con una lámina chapada (PFM V).

Target, Imperial, Compact y Dolphin

De forma paralela a la PFM, la marca comercializa una estilográfica similar pero de menor tamaño y calidad denominada Target (1960-1961), de plástico, con carga touchdown y plumín Triumph bicolor corto de plata paladio, un modelo de transición de gama media (8,75 dólares) que derivará, sin cambios, en la serie Imperial (Modelo III), más delgada y ligera que la pluma para hombres, y en la Dolphin 800 (1962), dotada de una punta diferente.

La gama Imperial, iniciada a principios de los sesenta y en activo hasta finales de los noventa, contaba con diversos precios, estilos y variantes (I, II, III, IV, VI y VIII).

La línea, de la que tres modelos carecían de punto blanco encima del clip y llevaban el nombre de la casa inscrito en la pieza (I-III), se suministró inicialmente con carga touchdown y después incorporará también cartuchos de tinta y convertidor.

La primera pluma en salir fue el modelo III junto a las series VI y VIII de 1961. El III viene realizado en plástico con los detalles chapados en oro y la punta cónica de dos tonos mientras que las otras dos versiones llevaban el cuerpo de plástico y el capuchón metálico, acabado en acero pulido (VI) o laminado y decorado (VIII), con el clip y la banda dorados. Ambas montaban punta incrustrada inlaid de oro.

El resto de los modelos se lanzan en torno a 1962. El Imperial I, íntegramente de plástico-incluso el émbolo- y con los detalles chapados, equipaba un sistema Touchdown sin saco convencional, una banda más delgada, y un nuevo plumín semicubierto bañado en oro denominado Stylpoint, y el modelo II contaba con una tapa de acero inoxidable satinado y una punta cónica corta Triumph del mismo material.

Por su parte, el IV, el mejor considerado de toda la serie, está inspirado en la PFM III y viene rematado en plástico, con los detalles acabados en dorado y la punta insertada de 14K.

También se comercializaron dos modelos de gama alta con plumín incrustado, Imperial Triumph e Imperial Masterpiece, del que careció la gama para hombres. El primero llevaba el cuerpo y el capuchón laminados en oro y el segundo se presentaba acabado íntegramente en oro macizo (135 dólares).

Por su parte, otra estilográfica, muy similar a la Imperial y dotada con un punta de oro y acero en forma de diamante rematada en V sin marcado, al estilo de la Inlaid pero más corta y de peor desempeño, permanece en catálogo entre 1962 y 1964, y se identifica con los números 500, 800 y 1000, alusivos a sus precios de venta, y el apodo Dolphin.

Llevaba carga touchdown y de cartuchos y se hacía en plástico de color (verde, gris, azul, granate y negro), con detalles plateados y dorados y versiones con capuchón laminado y en acero. Costaba entre 5 y 10 dólares y mostraba el nombre de la firma en el clip.

También a principios de los sesenta presenta, con gran despliegue publicitario, un modelo de cartucho de gama alta (Compact I y II, 1960-64), de estética similar a los anteriores, que pretendía dar más empaque al económico sistema de carga y venderse en el segmento de los 10 dólares, una decisión seguida por otras marcas, no en vano este mecanismo de llenado ya representaba más de la mitad de las ventas del sector.

Estaba acabado en plástico negro y burdeos y equipado con punta de acero y oro de 14 quilates, detalles cromados o dorados, clip recto y ventana transparente en la parte superior del cuerpo.

La serie convivía con otras unidades de cartuchos de precios populares (una Sheaffer Cartridge con varios repuestos se llego a vender a un dólar, el precio más bajo pagado por un producto de la casa de Iowa).

50 aniversario y adiós a la empresa familiar

En 1963, desarrolla, para conmemorar su 50 aniversario, una edición especial de la estilográfica Lifetime-en el mismo estilo de la Imperial- con carga de cartuchos (Lifetime Premium Cartridge) que se venderá hasta finales de la década en cuatro niveles de equipamiento (1250, 1500, 2000 y 3000).

Las había de plástico, con toda la superficie laminada en oro o con el capuchón de acero pulido y llevaban grabado en el clip, adornado con el punto blanco, y el plumín, de cola de golondrina de 14K, la leyenda Lifetime, garantía recuperada para la ocasión tras ser retirada en 1947 y restringida a la punta.

Después de esta serie de modelos-lanzados casi simultáneamente, con una vida muy corta en el mercado (rompiendo la tradición de Sheaffer en este apartado) y todos en línea con la impronta de la PFM, una pieza que hoy es un icono pero que en su momento tampoco obtuvo el éxito esperado- la firma cede empuje e impulso innovador. 

El mercado de artículos de estilográficas pasaba por mala época y las plumas habían perdido para el consumidor el halo de épocas pasadas convirtiéndose en un objeto de consumo rápido. Además, la casa no encontraba ese producto revolucionario que la colocara en el disparadero como en otras ocasiones.

Sin embargo, no desiste e intenta abrir nuevos campos de negocio con el desarrollo del Glideriter (1965-1968), un barato y práctico rotulador de punta de fibra que trabajaba con los mismos cartuchos que las plumas de la marca y se ofrecía en materiales plásticos de colores vivos con capuchones metálicos.

Las soluciones no terminan de llegar y, aunque la empresa mantenía una posición relativamente saludable dentro del ramo-a mediados de los sesenta sus ventas ascendían a treinta millones de dólares-, el heredero de la saga familiar, Walter A. Sheaffer II, renuncia, en 1966, a la presidencia de la compañía que queda en manos de John A. Keenan, ex-ejecutivo de Standard Packaging Corporation.

Pocos meses más tarde, la histórica empresa es vendida por 19 millones a la empresa Textron Inc., una corporación diversificada con una facturación anual de 720 millones de dólares e intereses en el mercado de piezas de maquinaria y artículos de escritorio.

Una de sus primeras decisiones es eliminar el marcado Sheaffer’s del clip y cambiarlo por Sheaffer en todos los modelos y elementos publicitarios.

Igualmente, la gama Lifetime se suprime y se sustituye por una pluma de cartuchos llamada Stylist de formas delgadas y plumín reversible y cónico que permanece en catálogo hasta finales de la década.

Este modelo convive con la Lady Sheaffer, que había sido remodelada para incorporarle un clip largo y recto y un plumín semicubierto, y con la nueva línea Guys and Dolls, un intento por reinterpretar un diseño antiguo desde una óptica pop que será el antecedente de la NoNonsense. Fabricada en colores vivos (lima, naranja y rojo), presentaba un corte tubular, estilo flat top, y clip años veinte.

La popular serie de cartuchos NoNonsense, surgida en 1969 y reeditada numerosas veces, seguía la estética de la colección ‘Chicos y muñecas’ y ampliaba la oferta a tonos verdes y azules marmolizados, marrones y blancos sólidos, negro con patrones geométricos, y colores translúcidos, además de acabados en acero inoxidable.

Montaba puntas de acero y detalles cromados y fue un éxito de ventas que la marca estimuló con campañas de marketing que incidían en su potencial de personalización, mediante logotipos y motivos de empresas y negocios.

A la gama económica se añadieron algunos modelos de cierta categoría, chapados en oro y con puntas doradas, y todo tipo de juegos y sets de regalo con bolígrafos y rotuladores.

En 1970, se lanza la primera estilográfica de edición limitada (1928 Nostalgia Limited Edition pens). Un diseño preciosista, con plumín de 18K, que se inspiraba en las plumas ‘overlay’ de los locos veinte y se presentaba en resina negra y camisa calada decorada en plata u oro de ley.

También introduce el convertidor de tinta en la serie Imperial que se redefine y pasa a llamarse Triumph en sus colecciones más económicas, denominación que termina por imponerse para abarcar toda la gama.

Finalmente, en 1976, Sheaffer se fusiona con otra subempresa de Textron, Eaton, con sede en Machasussets y especializada en papeles de escribir. La nueva división, Sheaffer Eaton, establece su sede en Pittsfield (Massachusetts).

Targa

El mismo año aparece una de sus creaciones más apreciadas en las últimas décadas: el Targa, un líder de ventas cuyo nombre se inspira en la famosa carrera siciliana de automóviles Targa Florio.

Una estilográfica, con plumín incrustado inlaid largo, que trabaja con cartuchos y convertidor y se integra en las colecciones hasta los años noventa, acompañada de bolígrafos con mecanismos rotatorios, portaminas y marcadores de documentos.

Se trata de un modelo, de apariencia diferente al resto de las series, de líneas rectas, extremos planos, punto blanco y clip rectangular, largo y calado en el centro, que le devolverá a Sheaffer gran parte de su prestigio y reputación como marca de calidad.

Está dirigido tanto a un público joven como adulto y se suministra con plumines de acero y oro. Se presenta primero acabado en plata de ley, acero inoxidable pulido, y laminado en oro, con clip cromado y dorado, para incorporar, tres años más tarde, el lacado francés en negro y en colores rojos, marrones, verdes y azules, una técnica de trabajo que marcara la andadura de la empresa en el futuro.

En 1982, crean la variante slim, más delgada y estilizada, con 18 modelos a elegir en 16 acabados diferentes, y concebida como una pluma monedero para las señoras.

La unidad, que requería cartuchos y convertidores especiales más estrechos, se comercializó en tonalidades jaspeadas, rojo brillante, y negro mate, y también salieron referencias en acero cromado y niquelado, plata, alpaca y laminados en oro de 23 K, con acanalados y motivos decorativos cincelados de líneas, diamantes y granos de cereal.

La colección incluye modelos de gama alta como el Masterpiece, en oro de 18K, el Imperial, de plata de ley y latón, y otros adornados con piedras preciosas, amén de numerosas ediciones especiales de la casa matriz y las divisiones de Australia, Francia y Reino Unido.

Algunos ejemplos son el Regency Stripe de latón grabado y revestido de esmalte negro, las dos variantes, chapadas en oro y plata, realizadas para la línea Lady Sheaffer, y, más adelante, las series para conmemorar el centenario de los almacenes Harrods rematadas en laca esmeralda traslúcida sobre guilloché y laca opaca de color y acabado marfil, y el atractivo modelo vintage de los noventa con motivos vegetales.

En los ochenta, la corporación, valorada en tres billones de dólares, había crecido exponencialmente y manufacturaba desde helicópteros y maquinaria hasta equipos de medición industrial.

La marca reintroduce, fuera de la serie limitada conmemorativa, algunas unidades de la línea Nostalgia en plata y vermeil y, en 1984, lanza la nueva gama Sentinel y presenta las TRZ chapadas y en acabado cromo (anunciadas para identificarse con la alta tecnología de la época y suministradas con un plumín abierto dorado y de acero).

Un año más tarde, en línea con la moda de las estilográficas de gran tamaño, surge el modelo Connaisseur de plástico negro (Classic), un tributo a las antiguas flat top, grueso, redondeado y con clip de bola, punto blanco y anillos dorados.

Se vendía acabado también en laca carey, plata y laminado de oro, y montaba un plumín bicolor descubierto. Luego se incorporan a la serie, que obtiene buenas ventas a pesar de su alto precio (200-375 dólares), los colores verde, borgoña y cobalto y una versión decorada con patrón geométrico a la manera de las plumas de ebonita.

El conglomerado contrae un alto volumen de deuda y se deshace de algunas empresas subsidiarias como el caso de Sheaffer Eaton que es vendida, en 1987,  a la filial estadounidense de la compañía suiza de banca comercial, Gefinor Group S. A., por 135 millones, cinco menos que sus ventas anuales en ese periodo.

El nuevo propietario presta la atención que se merece a la marca, un poco diluida tras sumergirse en el conglomerado estadounidense, y la relanza dentro del sector del regalo y los artículos de escritura de lujo.

En 1989, año en que la empresa traslada sus oficinas a Lincoln (Rhode Island), aparece una nueva colección del modelo Crest en el catálogo del Reino Unido, con capuchón dorado, cuerpo negro y punta Triumph, cuya vida se alargará hasta final de los noventa.

Sus ventas aumentan en Europa en el segmento medio (de 75 a 175 dólares), un 25% durante 1990, y ese mismo ejercicio presenta productos de gama alta como la Masterpiece de oro macizo (4.000 dólares) y una reedición de sus modelos clásicos (Classic Pens CP Collection) que se inicia con el Targa en colaboración con el grabador francés Murelli y con una tirada mundial de 250 piezas.

En 1992, ofrece un segundo modelo Crest, una versión de lujo del anterior en el estilo de las snorkels de los cincuenta pero con carga de cartuchos / convertidor, plumín circular bicolor de 18K y punto blanco coronando el clip.

Sale acabado en laca negra y roja, con el clip y la banda doradas, y rematado también en paladio, plata de ley con guilloché y lámina de oro con decoración lineal.

Después, se añadieron versiones de color rojo, marrón dorado, azul y verde marino en celuloide marmolizado translúcido (Opalite), un material que no se trabajaba desde los lejanos años cuarenta.

La marca también renombra la línea TRZ, que pasa a llamarse Fashion y a crecer en tamaño, y reedita, de nuevo, la Nostalgia con grabados florales.

En 1993, año en que la otra marca de leyenda que quedaba en el mercado, la icónica Parker, es adquirida por la empresa Gillette, lanza, dentro de la colección histórica, el modelo Pushkin Crest Limited Edition en una serie de 500 piezas.

Un ejercicio después la gama Triumph cambia su denominación por Triumph-Imperial y se introducen modelos de plástico con detalles cromados y punta de acero, referencias en paladio y acabados Deluxe chapados en oro de 23 K y con el logotipo de la corona en la banda del capuchón.

En 1995 se comercializa el modelo Legacy que reedita el PFM y monta el mismo plumín incrustado.

Esta unidad lleva un touchdown de nuevo diseño que permite al usuario cargarla con tintero o con cartuchos de tinta, y un cuerpo de latón lacado que le da un aire diferente, más juvenil y moderno que el de su hermano clásico.

En 1996 aparece la Sheaffer Commemorative, una edición limitada de seis mil piezas al estilo de las estilográficas de principios de siglo que montaba mecanismo de palanca y venía laminada en oro, con punto blanco, punta bicolor y motivos decorativos vegetales.

Un año más tarde se presenta el modelo Prelude. Lanzado para sustituir al Targa como referencia de acceso a su gama media-alta, surge en cinco acabados (chapados, lacados, metalizados, mateados y cromados) y con un plumín bicolor bañado en 23 K.

Bic compra Sheaffer

Después de algo más de una década, Gefinor acepta la oferta de compra de la multinacional Bic, fundada por el marqués Marcel Bich, que ese mismo ejercicio ofrece cincuenta millones de dólares por el Grupo Sheaffer, el valor de sus ventas anuales.

La marca gala se dedicaba al sector de artículos de escritura desde los años cincuenta, con su gama de bolígrafos desechables económicos, y fabricaba también encendedores y maquinillas de afeitar.

En esa década, el gusto por las estilográficas refinadas y de lujo se había recuperado y, aunque Sheaffer había perdido mucho camino respecto a las grandes del sector como Montblanc, la firma se centra en la fabricación de plumas de alto standing elaboradas a manos por artesanos expertos para retomar el rumbo.

En 1998, aprovechando la aparición de una edición limitada a seis mil ejemplares del mítico modelo con carga de palanca y una versión Demonstrator de cien piezas, presenta la nueva serie Balance con resinas acrílicas marmolizadas y plumínes Lifetime y FeatherTouch bicolor de 14 y 18K, un tributo a uno de sus mejores modelos que se realza con la Edición Millennium de 1999 en color violeta nacarado.

Ese ejercicio pone en marcha una revista para sus clientes, Sphere, que perseguía ligar la enseña a la vida lujosa con reportajes sobre comida, viajes y arquitectura.

En 2000 saca el modelo Intrigue, creado en colaboración con Alexander Benn, en seis diseños y acabados.

Vestido con materiales de lujo y equipado con un nuevo formato de plumín incrustado en oro y oro blanco, se hicieron ediciones especiales en oro laminado y paladio plateado, aunque su complejo mecanismo de llenado, de cartuchos y convertidor, no convenció a los clientes de la firma.

Además, presenta el Legacy II, de formas más redondeadas y con tres series disponibles (Tradiciones, Perspectivas y Tendencias), y el modelo escolar económico Javelin, con cuerpo de metal y plumín de acero.

Bajo la nueva dirección, la marca, ya en solitario sin la compañía de Eaton, recupera lo que siempre había hecho bien, fabricar calidad sin preocuparse por el precio, y se concentra en las líneas superiores de punto blanco.

En 2002 lanza las Connaisseurde en un original acabado transparente, con clip de bola y color gris, naranja, azul y verde.

En 2003 el Legacy se bautiza Legacy Heritage, una reevisión moderna de la PFM, y se vende con convertidor y cartucho, sin touchdown, y en múltiples versiones, entre ellas un lacado que simula el cuero (Look of Leather).

Agio, un bolígrafo de bolsillo de gran éxito, se introduce en 2004. Compacto y rechoncho, ergonómico y atractivo, con acabados en cromo plateado, laminado pulido de oro, laca negra, PVD de cuatro colores y acabado espejo (Rainbow), se vende a juego con una pluma de punto blanco de cartuchos y punta chapada en oro del mismo estilo.

En 2005, año de la muerte del nieto del fundador, la marca crea un nuevo canal comercial a través de las tiendas libres de impuestos de los aeropuertos y cruceros, y mantiene su posición como firma de lujo dentro del sector.

En 2006, entre rumores de crisis, lanza el modelo Valor, una pluma fabricada en Italia y Alemania que estaba torneada a partir de un bloque macizo de resina acrílica pulida a espejo. Se vendió inicialmente en negro con molduras de oro o paladio y, pronto, gana aceptación y se amplía la gama con azules, rojos y marrones de acabado nacarado.

Las malas noticias se confirman y, tras una tentativa de cierre ese año que se lleva por delante la producción estadounidense de tintas, Bic clausura dos temporadas después la factoría de Fort Madison que apenas mantenía ya a 150 trabajadores de las cerca de dos mil personas que había empleado en sus tiempos de esplendor en los cincuenta.

Sin embargo, la compañía, en manos europeas, desligada de su sede matriz y con el trabajo delicado externalizado en joyeros especializados, orfebres y expertos en lacado, no pierde el tiempo en lamentos y comercializa nuevos modelos como la serie limitada Roaring 20′s, un tributo a los hechos culturales y las personalidades destacadas de la década de los veinte restringido a 1913 ejemplares numerados en todo el mundo.

Adornada con motivos grabados sobre plata maciza brillante alusivos al Art Decó y a actividades de la época como la aviación, el béisbol y el charlestón, es uno de los más recientes ejemplos de la artesanía que destila aún una marca con uno de los catálogos históricos más seductores del sector.

Una enseña que, hoy en día, lanza ediciones de gama alta como la del Centenario y mantiene en activo líneas clásicas (Legacy Heritage, Prelude, Caligrafía escolar) junto a otras de reciente creación como la Taranis, un diseño del arquitecto americano Charles Debbasy, y la Intensity, con ejemplares de patrones grabados a la manera de la Targa.

Nuevos caminos para una compañía que ha perdido alma pero conserva leyenda, calidad y saber hacer tras un siglo enamorada de los instrumentos de escritura.

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